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 Cómo mantener a mi perro durante el confinamiento

confinamiento perruno
Algunos de mis clientes traéis a vuestro perro cada 15 días a la pelu. Teniendo en cuenta que han pasado más de 40 días desde que dejamos de trabajar, es muy probable que muchos de vosotros tengáis a vuestros peludos en un estado precario de higiene e incluso insalubridad derivada de la falta de ésta. Hay procedimientos que se pueden realizar en casa como el lavado y el cepillado en algunos casos pero muchos de mis clientes me confesáis que sois incapaces de realizar estos sencillos procedimientos porque “el peludo no se deja”, por limitaciones de la casa o simplemente porque vuestra salud no os lo permite.

No me cansaré de repetir que la peluquería canina no es solo estilismo. Somos nosotros los que los aseamos y cuidamos de su piel y manto. Somos también los que detectamos en gran medida algunas patologías en la piel y los derivamos al "vete", los que mantenemos el buen estado de sus orejas, sus uñas, revisamos glándulas, incluso quitamos los parásitos cuando viene un perro minado de ellos. Jamas me he negado a hacer un servicio por muy sucio que fuese y es que tengo asumido que alguien lo tiene que hacer por el bienestar del perro.
"Jamas me he negado a hacer un servicio por muy sucio que fuese y es que tengo asumido que alguien lo tiene que hacer por el bienestar del perro".
Por otro lado, hay algunos procedimientos de higiene y corte que no se deben hacer en casa ya que pueden resultar muy peligrosos:
- Podemos herir físicamente al animal.
- Podemos crear una aversión o trauma en el perro a ciertas manipulaciones, herramientas o elementos por no saber hacer.
De tal forma que nuestro trabajo posterior en la "pelu" esté condicionado y resulte más difícil.

Por todo ello, lo más coherente es aplicar el sentido común y hacer lo que se pueda en casa, siempre que el perro colabore y le sintamos en un ben estado de ánimo. Procedimientos inocuos como cepillar o lavarle, siempre que el perro este en un buen estado de ánimo, puede ser un momento que incluso refuerce vuestro vínculo con él.

Algo que deberíamos hacer cada vez que el perro llega del paseo es lavarle las patas. Así que intentemos buscar la mejor manera de hacerlo para que no sea algo estresante para el perro y frustrante para ti. Lo vas a tener que hacer con frecuencia, así que más vale no llevarse un sofocó cada vez que hay que hacerlo.

Primero procura ponerte en su lugar y explicarle lo que quieres hacer. El objetivo es limpiarle las patas sin forzarle. 
Tras un primer intento hay que ver qué cosas le estresan y buscar alternativas; por ejemplo si rechaza meter las patas en el barreño podemos probar a limpiarle con nuestras manos. También podemos ir gradualmente; ahora te limpio una, después de un rato haciendo algo que te gusta te limpio otra patita, y así poco apoco. 

No pretendas poder hacérselo a la primera, bien y rápido, gánate su confianza y déjale su tiempo. El simple hecho de que el vea tu interés en entenderle hará que ceda más de lo que quiere. Estoy segura de que al final muchos de ellos acudirán con gusto, ya que a ellos les encanta compartir experiencias con vosotros.

Por lo demás, intenta hacerle a tu peludo todo el mantenimiento que puedas y que sea inocuo (que no le pueda herir ni física, ni psicológicamente). 
Cepíllalo tanto si es de pelo corto como largo, báñalo si puedes y él lo acepta con un mínimo de estrés. Aplica la empatía en cada uno de los procedimientos de higiene y no des por supuesto que lo vas a tener que hacer a la fuerza, dale la opción de colaborar. 

A continuación algunos casos y consejillos:

  •  . Es muy importante mantener el manto sin enredos ya que estará mucho más cómodo y su piel transpirará y estará más sana. Si presenta nudos, échale un vistazo a mi entrada del blog https://www.donperronervion.com/dichosos-nudos (te dará una serie de claves sobre este tema).
  • . Si tiene el pelo muy largo por las patas procura limpiárselas con mucho esmero y secárselas en la medida de lo posible. Si es absolutamente necesario recortarle de algún sitio, hazlo con unas tijeras de punta redonda pequeñitas que corten bien y si el perro rechaza ese tipo de manipulación en alguna zona, no insistir y probar otra alternativa, de lo contrario será contraproducente.
  • . No utilices tijera en la cara, y mucho menos cerca de los ojos. Si no ve bien por el pelo, intenta moldeárselo sobre el hocico con un poco de aceite natural o vaselina en tu dedo para abrir el campo de visión.
  • . Si desprende mucho olor y no lo puedes lavar, cepíllalo mucho y deja que salga al balcón o espacio abierto si es que tienes. No le pongas perfumenes y colonias sobre el pelo sucio ya que al final olerá peor.
  • . Procura que gaste las uñas proporcionándole paseos generosos pero si no es así, prueba a limárselas con una lima que tengas en casa. El corte de uñas tiene su dificultad y hace falta un cortaúñas específico. Comunícale lo que quieres hacer hablandole y bajando suavemente tu mano desde sus hombros hasta las pezuñas para limárselas con delicadeza.
  • .Nunca le metas bastoncillos en las orejas, puede ser que el perro se mueva y se le introduzca más en el orificio. Si tiene muy sucias las orejas, humedece una gasita en suero y limpia suavemente el pabellón. Utiliza gasas distintas para cada oreja.
  • . Intenta mantenerle limpio el lagrimal, los perros chatos o con pliegues suelen acumular suciedad y olor en lagrimal y entre los pliegues. Trata de mantenérselos limpios con una gasita y suero fisiológico. Despues, secalos bien con otra gasa o toalla.
Pero lo más más importante es que intentes entender a tu peludo y no imponer tu voluntad a toda costa…observa qué le molesta más y intenta adivinar sus limites para no llegar nunca a ellos. 
Hay que tener especial paciencia con los cachorros que suelen ser pura dinamita y con nuestros queridos “abueletes”, llenos de dolores y condicionantes.


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Por Laura Azor 06 dic, 2023
"Cada perro tiene una personalidad propia. Las estrategias que funcionan con un animal no tienen por qué ser efectivas con otro".
Por Lourdes Carratala Garcia de Gamarra 22 ago, 2023
Desde Don Perro Nervión estamos completamente comprometido con el bienestar de los animales, por eso iniciamos este proyecto de peluquería amable en Sevilla con un enfoque que es nuestra vocación: ofrecer el mejor cuidado posible, y es por eso que hemos adoptado esta filosofía que pone el bienestar y la comodidad de tu mascota en primer lugar. ¿Qué es la Peluquería Amable? La peluquería amable es mucho más que un simple servicio de peluquería o aseo para tu perro. Es un enfoque holístico que se centra en la comodidad, seguridad y tranquilidad del animal durante todo el proceso de arreglo. Entendemos que cada perro es único y tiene sus propias preferencias y necesidades, por lo que nos esforzamos por crear un ambiente relajado y positivo que reduzca al máximo el estrés y la ansiedad. Principios de la Peluquería Amable: 1. Conocimiento y empatía: Nuestros peluqueros están capacitados para entender el comportamiento canino y reconocer las señales de incomodidad. Esto nos permite adaptar el proceso de arreglo según las necesidades individuales de cada perro. 2. Entorno tranquilo: Creemos en un entorno sin prisas ni ruidos abrumadores. Nuestra peluquería está diseñada para minimizar el estrés, con iluminación suave y música relajante para crear una atmósfera agradable. 3. Productos y herramientas amigables: Utilizamos productos de alta calidad y específicos para la piel y el pelaje de cada perro. Nuestras herramientas están diseñadas para ser suaves y efectivas, minimizando cualquier molestia. 4. Enfoque gradual: Para perros que pueden estar nerviosos o inseguros, adoptamos un enfoque gradual. Comenzamos por acostumbrarlos al ambiente y las sensaciones antes de proceder con el arreglo propiamente dicho. 5. Recompensas y estímulos positivos: Premiamos a los peludos con golosinas saludables y elogios durante y después de la sesión de aseo. Esto refuerza una asociación positiva con la peluquería y fomenta la confianza. Beneficios de la Peluquería Amable: • Menos estrés: La reducción del estrés y la ansiedad no solo beneficia al perro, sino también al dueño. Saber que tu mascota está siendo tratada con suavidad y cuidado te brinda paz mental. • Piel y pelaje saludables: Los productos adecuados y la manipulación gentil contribuyen a un pelaje más saludable y una piel en óptimas condiciones. • Confianza mutua: La peluquería amable fortalece el vínculo entre tú y tu peludo amigo, ya que se construye sobre la base de la confianza y el respeto mutuo. En resumen, la peluquería amable es mucho más que una simple tarea de aseo, es una experiencia que se enfoca en el bienestar integral de tu mascota, desde su comodidad emocional hasta su salud física. Desde Don Perro, nuestra peluquería canina en Sevilla, nos enorgullece brindar este tipo de atención amorosa a cada peludo que entra por nuestras puertas. ¡Esperamos verte pronto y cuidar de tu fiel compañero con la peluquería amable que se merece! Contacta con nosotros y pruébalo.
Durante una sesión de trabajo, la paciencia le ayudará a lidiar con perros que intenten constante
Por Laura Azor 22 jul, 2020
Durante una sesión de trabajo, la paciencia le ayudará a lidiar con perros que intenten constantemente evitar la manipulación o escapar. También le permitirá interactuar de manera inteligente con perros agresivos, sin enfrentamientos, ofreciendo pausas, ayudas para descargar estrés, alternativas. Ser paciente le permitirá ser empático, y encontrar soluciones amables para responder a los problemas de conducta.
Por Laura Azor 09 jul, 2020
Cada perro es un mundo, con diferentes preferencias, necesidades y miedos. Para algunos, la interacción con sus iguales es especialmente difícil. Para otros lo es la interacción con personas extrañas. Hay perros que permiten la manipulación hasta que se enciende la máquina de pelar y comienzan a reaccionar por miedo al sonido o al contacto, hay otros que temen especialmente al secador o al baño. Hay algunos que temen a todo y no osan reaccionar a ningún estímulo. Muy pocos están relajados durante la peluquería (personalmente nunca he conocido un perro que esté completamente relajado en este contexto). Para ser gentil, es necesario tomar en cuenta las limitaciones y los miedos de cada animal y diseñar estrategias de manejo que le permitan permanecer lo suficientemente relajado como para cooperar. Existen tres grupos de perros con los que la interacción puede resultar especialmente difícil: los perros fóbicos, los cachorros y los perros ancianos. Con ellos debemos prestar especial atención a la forma en que trabajamos. Ofrecer contextos adecuados, pausas y ayudas resulta imprescindible para cada uno de estos grupos. Tanto los perros fóbicos como los cachorros pueden ser especialmente sensibles a los estímulos a los que serán expuestos y, por tanto, serán también especialmente reactivos. Los perros ancianos, aunque quizá no manifiesten problemas de conducta relativos a su edad, sí tendrán necesidades especiales que el estilista deberá tomar en cuenta si desea realizar un manejo gentil. Los perros fóbicos son aquellos que suelen reaccionar al ambiente con miedo. Tanto la frecuencia como la intensidad de comportamientos de estrés y miedo son mayores en este tipo de perros. Es por ello que tienen mayores requerimientos con respecto a otros. Necesitarán mucho apoyo y contextos lo menos estresantes posibles. En caso de animales para los que la peluquería no sea un requerimiento indispensable para la salud, lo mejor para el perro es sugerir al propietario no realizarla en absoluto. En caso de perros que necesitan la peluquería para permanecer físicamente saludables, es ideal que tengan siempre una persona de referencia presente durante la sesión, que se encargue de controlarlos mientras el estilista trabaja. Un perro fóbico necesitará ayudas también fuera de la peluquería. El aprendizaje con clicker, paseos en ambientes saludables o la interacción con personas o perros que le hagan sentir bien pueden contribuir a disminuir la reactividad a los procedimientos a los que se someterá durante la peluquería. Pedir ayuda a un educador competente, que trabaje de manera gentil, puede mejorar la capacidad de cooperación de un perro fóbico.
4. UTILICE TÉCNICAS GENTILES DE MANEJO DEL PERRO
Por Laura Azor 01 jul, 2020
Los perros son muy sensibles al ambiente que los rodea y a la interacción con las personas. La forma en que usted se comporta, su tono de voz y su lenguaje corporal son elementos fundamentales que pueden contribuir a hacer sentir seguro al perro y, por tanto, a realizar una sesión de peluquería amable y exitosa. El principal objetivo de un estilista debe ser minimizar las fuentes de estrés, de manera que los problemas de conducta disminuyan y mejore la capacidad de cooperación. Para minimizar las fuentes de estrés, la empatía es el primer paso. Usted sabe que una tijera, una máquina de pelar o un espacio restringido no son problemas reales, son solo elementos que el perro ve como un peligro. Un perro no percibe el mundo de la misma manera que lo hace una persona. Para ser verdaderamente gentiles, debemos ponernos en su lugar y ver el mundo como él lo hace. No se pregunte por qué teme a ciertos sonidos, por qué la manipulación le resulta desagradable o por qué vive el corte de pelo como una experiencia aterradora. Entrénese en identificar las fuentes de estrés y reaccionar en consecuencia, mirando al mundo desde la perspectiva canina. Para minimizar las fuentes de estrés, la sesión de peluquería debe ser predecible para el perro. Muéstrele los utensilios de trabajo y permita que los explore antes de utilizarlos. Abra la ducha para el baño y encienda la secadora o la máquina de pelar lejos del animal, de forma tal que pueda percibir los sonidos y otros estímulos provocados por estos utensilios antes de interactuar con ellos directamente. Muestre sus manos abiertas palma arriba y ofrezca la posibilidad de explorarlas. Hable con tono de voz y gestos amables. Realice movimientos espontáneos y ofrezca contacto visual al perro. Esto garantiza que el perro pueda monitorear su estado emocional y sus intenciones, lo cual le ayuda a ganar en seguridad y le ofrece cierto control sobre lo que ocurre durante la interacción con usted. La manipulación física debe ser mínima, dirigida a pedirle al perro lo que usted quiere y no imponerle una restricción en cada momento del trabajo. Por ejemplo, si debe tomar una pata para acceder a la axila, no la aferre con la mano, en vez de eso ponga la pata sobre su palma, una restricción menos aversiva, y trabajare para que el perro esté dispuesto a cooperar y le permita la manipulación sin necesidad de obligarlo físicamente a mantenerse en una posición determinada. La manipulación no debe ser sorpresiva. Si se usa el mismo ejemplo de la pata, usted debe acercar la mano y tocar la parte posterior de la pata con la punta de los dedos antes de levantarla. Esta es una manera de hacerle saber al perro lo que va a ocurrir a continuación.
Por Lourdes Carratala Garcia de Gamarra 24 jun, 2020
Es normal que un perro realice comportamientos agresivos durante la peluquería, de la misma manera que es normal observar comportamientos de miedo y estrés. La agresividad no es algo negativo, y no es recomendable proponerse erradicar por completo todas las conductas agresivas en el perro. Por un lado, muchas de estas conductas no son un problema para el estilista, por otro, los comportamientos agresivos de menor intensidad son una valiosa fuente de información que nos permitirá crear estrategias seguras de manejo para cada individuo. Tocar la mano con el hocico, lanzar una mirada o morder la correa son ejemplos de conductas agresivas que no representan un peligro para el estilista. El perro solo está comunicando que no se siente bien en ese contexto. Otras conductas como buscar contacto visual directo, mantener la mirada fija y colocarse en postura frontal con respecto al estilista son comportamientos agresivos que pueden indicarnos que a continuación ocurrirá una agresión más intensa. Otras conductas agresivas no tan frecuentes, pero de mucha importancia, son aquellas relacionadas con la mordida. Durante la peluquería un perro puede morder de manera inhibida en algunos casos (sin penetrar la piel) o de manera no inhibida, intentando realmente hacernos daño. La ocurrencia de estos comportamientos es un indicador de altos niveles de estrés. Un perro que intenta hacernos daño es un perro desesperado, que se siente en peligro, al que no hemos escuchado cuando ha intentado comunicar que esa situación le resulta demasiado difícil. Es un animal que no puede huir y al que hemos dejado sin otras herramientas para defenderse. Esto nos indica que debemos cambiar elementos del manejo para evitar que el perro regrese a un momento de crisis en sesiones futuras. El etograma de comportamientos agonísticos describe alrededor de setenta conductas de agresividad en el perro. Saber identificarlas será la clave para prevenir situaciones de peligro. Conocer el etograma también nos permitirá hacer un manejo menos invasivo, ya que podremos predecir situaciones de agresividad intensa y evitarlas, lo que hace innecesario el uso de las correcciones o de restricciones físicas severas para impedir que el perro llegue a morder. Laura Azor Hernández Fotos: Jorge Luis Azor Hernández
Por Laura Azor 16 jun, 2020
Las principales causas de los problemas de comportamiento caninos a los que nos enfrentamos cuando realizamos peluquería son el estrés y el miedo. Miedo al ambiente, a los olores que los humanos no podemos percibir, a los sonidos y la percepción del estado emocional de otros perros que puedan estar presentes en el lugar de trabajo, al peligro de ser agredidos por esos otros animales y por las personas que realizarán la peluquería. Muchos de estos miedos pueden representar un peligro real para el perro. Podemos ver un ejemplo en las formas de manejo coercitivas que son aún utilizadas con frecuencia: el uso de collares corredizos (ya sean cordones corredizos u otro tipo de material que presione el cuello del perro y provoque asfixia) el uso de correcciones físicas (toques al perro, manipulaciones bruscas que lo fuercen a mantenerse inmóvil, golpes en el hocico o en la cabeza…) y el uso de correcciones verbales (gritar “¡no!”, o hacer otros sonidos que anteceden a un castigo y están destinados a provocar que el perro se congele) todos esos elementos son vividos por el perro como una agresión por parte del estilista y son, por tanto una poderosa causa del miedo que el perro puede sentir durante el proceso de peluquería.
Por Laura Azor 08 jun, 2020
La gestión del perro durante la peluquería tiene un gran impacto en su calidad de vida. La manera en la que interactuamos con el perro, en la que le presentamos estímulos nuevos o aversivos, o la forma en que manejamos una situación de crisis pueden provocar cambios en su conducta dentro y fuera de nuestra sesión de trabajo. Es por eso que resulta fundamental llevar a cabo un manejo adecuado de los animales que atendemos. Este documento ofrece consejos que le permitirán realizar una gestión segura del perro de manera gentil, priorizando su bienestar y permitiendo la disminución de comportamientos agresivos y otros problemas de conducta. Este documento está dirigido a personas con experiencia en peluquería canina que estén interesadas en aplicar métodos de trabajo amables. En esta forma de trabajo no se emplean collares corredizos ni otros collares de castigo. Tampoco se utilizan correcciones físicas o verbales ni es necesario someter al perro para lograr comportamientos deseados. Por el contrario, el objetivo es crear una relación basada en la empatía y el respeto, que nos permita interactuar con una animal relajado, lúcido y dispuesto a cooperar durante la sesión de peluquería. A continuación se enumeran los consejos:
yorky con el manto anudado
Por Lourdes Carratalá 07 feb, 2020
Los nudos son un problema para el perro y el peluquero. En este post damos unas claves para superar con éxito el proceso de desenredado.
el bienestar en la peluquería de mascotas
Por Lourdes Carratala Garcia de Gamarra 25 ene, 2020
Pequeña reflexión sobre cómo hacer peluquería canina de forma amable; teniendo en cuenta el estado emocional del perro y salvaguardando el bienestar animal a la vez que se hace un buen trabajo de estilismo e higiene.
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